La forma de su nombre
La abuela no sabe escribir su propio nombre. Ella quiere enseñarle a escribir a su abuela. Le ha enseñado a escribir a sus hijas, a niños ajenos. ¿Por qué no habría de hacerlo con su abuela? Quiere enseñarle a escribir a su abuela con lápiz para que pueda borrar si se equivoca. Quiere enseñarle con la misma calma con que su madre le enseñó a escribir mi mamá me ama / yo amo a mi mamá . Por supuesto, no le enseñaría a escribir a su abuela exactamente esas oraciones de sujetos inexistentes y verbos impensables. Su abuela está enferma. No queda nadie por aprender a escribir en una familia de analfabetas letrados. En cambio, su abuela no sabe siquiera escribir su nombre, y aun así lo pronuncia tan diáfano cada vez que se lo preguntan, como cantándolo, aunque frunciendo la boca después de decirlo: «Cleotilde». Hubo un tiempo en que ella soñó que no podía escribir. Ya no sabía cómo escribir las aves. En otro sueño, un ho...